Ese evento de descubrir que me gusta alguien, es muy poco usual, pero cuando lo descubro, es como si una parte de mi “yo” interno, intentara contrarrestar todo tipo de estimulo que me permita seguir teniendo interés por esa persona, es una batalla contra el tiempo y una supuesta “felicidad”...
En otras palabras, mi “yo” cruel, responde diciéndome que llego alguien que me resta tiempo, que me hace gastar mas energía de la normal, esa que tiene la facultad de desviar todo tipo de pensamiento productivo, esa que me quita espacio, ese ser que me hace sentir el presente incierto, esa que logra desestabilizar mi normal proceso fisiológico.
